La artritis en el hombro puede ser muy debilitante y sin duda afecta a la vida cotidiana. La artritis es una enfermedad inflamatoria crónica de etiología autoinmune que afecta a las articulaciones y a los tejidos vecinos de forma simétrica y que puede aparecer a cualquier edad. Los signos característicos de la inflamación son el dolor asociado a una importante rigidez articular, el enrojecimiento y el aumento de la temperatura en la zona afectada. El dolor se agudiza por la noche, al acostarse, y puede ser tan intenso que no se pegue ojo, mientras que durante el día limita las actividades cotidianas normales.
La articulación del hombro interviene en muchos movimientos, por lo que los traumatismos y las lesiones son muy frecuentes. Cuando el hombro duele, casi siempre se trata de una inflamación de los tendones del manguito de los rotadores debido a un esfuerzo repetido, a movimientos bruscos o a una lesión. Esta afección afecta especialmente a los grupos profesionales que tienen que realizar esfuerzos con el brazo levantado por encima de la cabeza, como los dependientes de tiendas, los porteros y las amas de casa, y a los deportistas como los jugadores de voleibol, tenis y waterpolo.
Si no se detecta a tiempo y se trata correctamente, la artritis de hombro puede provocar deformidades en la articulación. En el siguiente artículo nos centraremos en los ejercicios y remedios recomendados para las personas que padecen artritis de hombro.
Artritis de hombro: ¿cómo tratarla?
Cuando se padece artritis de hombro, una terapia adecuada puede hacer desaparecer la enfermedad y sus síntomas. Para instaurar el tratamiento, el especialista debe basarse en las necesidades individuales del paciente, pero generalmente el enfoque terapéutico se basa en el uso de cortisona y de antiinflamatorios no esteroideos (AINE), que son capaces de inhibir las sustancias que intervienen en el proceso inflamatorio y de aliviar el dolor. Los efectos secundarios más frecuentes son las alteraciones del sistema gastrointestinal. En algunos casos, se pueden realizar infiltraciones de ácido hialurónico directamente en la articulación del hombro para mantenerla lubricada y así reducir el dolor.
Una vez superada la fase aguda, la fisioterapia puede ser muy útil, ya que al trabajar en el mantenimiento de una buena postura, puede ayudar a aliviar el dolor y permitir al paciente mover el hombro con más libertad, hasta que sea capaz de realizar los ejercicios por sí mismo. Si hay un estado de tensión psicológica, los tratamientos que ayudan a relajarse, como el yoga, funcionan bien. Cuando el dolor es tan intenso que la fisioterapia no es posible, se puede utilizar el tratamiento con ondas de choque, que alivia el síndrome de dolor y mejora la función articular. La cirugía sólo se utiliza cuando otros tratamientos han fracasado.
¿Qué suplementos deben tomarse para la artritis de hombro?
Uno de los remedios ligeros recomendados para los problemas articulares es la glucosamina, un precursor de los glucosaminoglicanos, los componentes básicos del cartílago. Tomada como suplemento, esta sustancia garantiza el buen funcionamiento de las articulaciones y es capaz de reparar el tejido conectivo dañado.
Glucosamina
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Otros suplementos dietéticos útiles son la condroitina, que hace que el tejido cartilaginoso sea resistente a la presión y el estrés, la vitamina C, que contribuye a la formación de colágeno para el funcionamiento normal del cartílago, y el cobre, que ayuda a mantener los tejidos conectivos normales. El omega 3 y la vitamina D también son muy importantes para los que sufren de dolores articulares, ya que ayudan a combatir la inflamación.
Condroitina
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Entre las plantas medicinales más útiles para la artritis del hombro están la boswellia, la garra del diablo y el árnica.
Boswellia
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Garra del diablo
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Árnica
Bestseller No. 1 |
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Remedios: suplemento y pomada recomendados
Para una mayor eficacia, se recomienda el uso de ambos productos:
Artrolux Crema |
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Artrolux + |
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Aceite de CannabisVital |
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Ejercicios útiles para tratar la artritis de hombro
La actividad física desempeña un papel importante en la mejora de la función articular. Por lo tanto, una vez que el hombro está libre para moverse, es aconsejable fortalecer los músculos que mueven la articulación con un programa de ejercicios que aumente la movilidad de la misma. Los ejercicios que proponemos no deben realizarse nunca en presencia de un dolor agudo, por lo que el primer paso en el tratamiento de la artritis de hombro es aliviar el dolor con antiinflamatorios.
1. Tumbado de espaldas en la cama, dobla las piernas y levanta el brazo izquierdo por encima de la cabeza, perpendicular al suelo. Rota la pelvis hacia la derecha, llevando el omóplato hacia arriba como si fuera un destornillador. Esto activa un músculo muy importante que estabiliza la escápula (el serrato anterior). Realiza entre 15 y 20 repeticiones 2-3 veces al día.
2. Túmbate en la esterilla en posición supina, levanta el brazo por encima del pecho y luego por encima de la cabeza hasta que casi toque el suelo. Si es necesario, utilice el otro brazo para acompañar el movimiento. Realiza tres series de 10 repeticiones.
3. Túmbese de lado en una posición cómoda, con las rodillas dobladas y la mano apoyando la cabeza. Mueve el omóplato hacia atrás, como si estuvieras tocando las nalgas, luego mueve el brazo hacia atrás en un ángulo de 45° y vuelve lentamente a la posición inicial. Haz este ejercicio durante un minuto, luego toma un descanso de 30 segundos y haz dos series más.
4. Partiendo de una posición de pie, con el brazo extendido y el pulgar apuntando hacia arriba, levanta el miembro desde el muslo hasta por encima de la cabeza, y luego vuelve a la posición inicial. Realiza entre 15 y 20 repeticiones.
5. Siéntese en una silla con la espalda recta, las manos a los lados del cuerpo y los pies bien apoyados en el suelo. Levanta los hombros hacia las orejas y mantén la tensión durante unos segundos, luego aprieta los omóplatos y mantenlos juntos durante unos segundos. Por último, baja los omóplatos y mantén unos segundos. Vuelve a empezar desde el principio y repite 10 veces.
6. En la posición de decúbito lateral, lleve su brazo a una rotación interna, luego rote suavemente la parte superior del cuerpo hacia adelante y luego hacia atrás. Realiza entre 15 y 20 repeticiones.