¿Bursitis calcanea, que es exactamente? La bursitis es una enfermedad inflamatoria de las articulaciones que puede presentarse de forma crónica o aguda y provocar fuertes dolores.
Por lo general, afecta a las partes más sometidas al movimiento y al esfuerzo, como las rodillas, los codos, los hombros, los tobillos o las muñecas, o a aquellas que repiten los mismos movimientos durante un largo periodo de tiempo, como es el caso de ciertas categorías de trabajo y profesiones (músicos, deportistas, artesanos, obreros, etc.).
En concreto, lo que se inflama es la bursa serosa, que contiene líquido sinovial y cuya misión es lubricar y facilitar el deslizamiento de los músculos y tendones sobre los huesos. En el caso de la Bursitis calcanea, la bursa sinovial se encuentra entre el tendón de Aquiles y el hueso, y muy a menudo se inflama como consecuencia de un esfuerzo prolongado o de movimientos incorrectos.
Este tipo de bursitis también se conoce como bursitis por fricción, ya que afecta a personas que realizan siempre los mismos movimientos.
¿Cómo se manifiesta la Bursitis calcanea?
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La bursitis calcánea se manifiesta por un dolor, a menudo muy agudo, en la zona afectada. Suele ir acompañada de enrojecimiento e hinchazón, que aumenta con el paso del tiempo y con determinados movimientos del tobillo o simplemente al caminar.
Sin embargo, por desgracia, la bursitis no siempre se identifica como tal porque estos síntomas son similares a los de la tendinitis; por este motivo, además del examen médico normal, es necesario someterse a radiografías y ecografías.
¿Cuáles son las causas de la Bursitis calcanea?
Como ya se ha mencionado, la bursitis, dondequiera que se produzca, está causada por movimientos incorrectos o repetitivos o por la combinación con otras enfermedades. En el caso de la inflamación de la bursa sinovial del talón, el calzado inadecuado e incómodo o las plantillas no adaptadas a la morfología del pie desempeñan un papel importante.
Los deportistas también pueden sufrir a menudo de bursitis, ya que los entrenamientos repetidos e intensos, sobre todo en superficies duras, pueden provocar una inflamación, incluso de alta intensidad, que debe ser tratada inmediatamente para evitar un mayor empeoramiento.
Además de estas causas, también existen otras afecciones (pie hueco, enfermedad de Haglund o reumatismo) y una postura incorrecta durante mucho tiempo, que puede verse agravada por el hecho de que el tejido que suele absorber el peso y el movimiento se ha reducido.
Qué hacer para tratar la Bursitis calcanea
Tras el diagnóstico de la Bursitis calcanea, es necesario guardar reposo para no forzar más la parte inflamada; dependiendo de la gravedad de la afección, dos o tres semanas serían adecuadas, pero siempre bajo el consejo del médico.
El dolor puede aliviarse aplicando compresas de hielo en el talón y un vendaje que ejerza una ligera presión. Generalmente, los especialistas recomiendan seguir estas instrucciones durante unos días, sin tomar ninguna medicación específica; si no se nota una mejora evidente, puede ser necesario un tratamiento adecuado, siempre según sus indicaciones.
Suelen recetarse antiinflamatorios no esteroideos (AINE), que no sólo alivian el dolor sino que actúan directamente sobre la inflamación. Pueden administrarse por vía oral o aplicarse como cremas, parches y geles directamente en la zona. Los principios activos útiles en este caso son el ibuprofeno, el naproxeno, el ketoprofeno y el diclofenaco en sus distintas formas.
En algunos casos, sin embargo, esta terapia puede no ser suficiente y entonces será necesario recurrir a las infiltraciones de corticoides, que sólo deben ser realizadas por especialistas, ya que se trata de un tratamiento delicado debido a la posición de la bursa (muy cerca de los tendones) y que, por tanto, requiere una precisión extrema en su ejecución.
La mesoterapia, la terapia láser o la crioterapia también pueden ser válidas, siempre bajo consejo médico. Sólo en raras ocasiones es necesaria una intervención quirúrgica para extirpar la bursa sinovial.
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Si la bursitis es de origen bacteriano, se utilizarán antibióticos según el patógeno que se haya identificado tras los análisis específicos.
En cualquier caso, se puede decir que la bursitis más común del calcáneo tiene un pronóstico rápido y se resuelve en un máximo de 3 semanas, siempre que el sujeto permanezca en reposo, evite la sobrecarga y elimine todas las causas que provocaron la inflamación.
Suplemento y pomada natural recomendados
Para una mayor eficacia, se recomienda el uso de ambos productos:
Artrolux Crema |
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Artrolux + |
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Aceite de CannabisVital |
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Ejercicios para reducir la Bursitis calcanea
Algunos ejercicios específicos pueden ser útiles para reducir la rigidez en la zona del tobillo, que luego conduce a la posterior inflamación de la pieza. Para realizar estos ejercicios, debes tener a mano un pañuelo que te ayude a mantener la punta del pie en alto.
La posición de partida es sentado en el suelo con las piernas estiradas. Después de agarrar los extremos del pañuelo con las manos, coloca la punta del pie en el centro y tira lentamente hacia la cabeza, ejerciendo una ligera presión sin forzar. Cuando llegues al límite, vuelve a la posición inicial y vuelve a empezar. El ejercicio debe repetirse unas 10 veces por pie.
Cómo evitar las recaídas y prevenir la bursitis del talón
Después de resolver la bursitis calcánea, es aconsejable poner algunas precauciones para evitar que la inflamación vuelva a aparecer, lo que es frecuente en estos casos y cuando se tienen hábitos erróneos.
Lo mismo ocurre si se quiere prevenir la aparición de esta patología.
Lo primero que hay que hacer es utilizar un calzado adecuado que asegure una correcta marcha y amortigüe el peso del cuerpo. Si existen otras enfermedades relacionadas con los pies, es importante consultar a un especialista que pueda realizar un examen postural y podológico para crear plantillas a medida que puedan aliviar cualquier tipo de problema.
Los deportistas, los bailarines y las personas con mayor riesgo de padecer bursitis deben procurar realizar ejercicios de calentamiento antes de iniciar la actividad física y utilizar, siempre que sea posible, calzado y plantillas adecuados para su deporte.