¿Bursitis de muñeca, que es exactamente? La bursitis de muñeca es una inflamación de la bolsa sinovial, que es el fluido que permite que los músculos, los tendones y los huesos se muevan suavemente sin fricción.
La inflamación suele abarcar tanto los tendones como las vainas sinoviales, lo que provoca síntomas debilitantes que pueden imposibilitar incluso la realización de actividades cotidianas normales.
Veamos con más detalle qué es, qué lo provoca, cuáles son los síntomas, qué remedios existen y qué ejercicios se pueden realizar para aliviar el dolor de muñeca.
Causas de la bursitis de muñeca
Los episodios inflamatorios en las bolsas sinoviales de la muñeca suelen estar causados por varios factores concomitantes. Entre las causas más probables están:
predisposición morfológica
movimientos repetitivos de la muñeca, la mano y los dedos;
enfermedades reumáticas;
sobrecarga funcional repentina como en el levantamiento de pesas;
uso continuo y prolongado de herramientas vibratorias para trabajar.
Los factores de riesgo que pueden conducir a la aparición de la inflamación son:
deportes de competición como el béisbol, los bolos, el golf y el tenis;
actividades laborales que impliquen el levantamiento de cargas y el uso continuado de herramientas vibratorias como martillos neumáticos, sierras eléctricas, máquinas de coser y otras herramientas que provoquen un esfuerzo continuo en la muñeca;
utilizando un ratón o un teclado de forma continua y durante varias horas al día;
utilizar un instrumento musical durante un tiempo prolongado cada día, como el piano y otros instrumentos en los que se utilizan las manos;
artritis reumatoide;
el embarazo.
Síntomas de la bursitis de muñeca
El primer síntoma que no se puede dejar de notar es el dolor, que puede variar en intensidad dependiendo de la gravedad de la inflamación desarrollada en las vainas sinoviales y los tendones. Cuanto más avanzada esté la irritación, más agudo será el dolor.
Además del dolor, hay otros signos que nunca deben subestimarse, entre ellos:
Hinchazón en la zona de la muñeca;
Un ruido de crujido cada vez que se mueve la articulación;
rigidez que se nota especialmente por la mañana después de varias horas de inactividad;
Enrojecimiento de la piel en la zona afectada por la inflamación;
sensación de calor en la muñeca.
Remedios para la bursitis de muñeca
El principal tratamiento a seguir para la bursitis de muñeca es conservador y se lleva a cabo, en primer lugar, con un periodo de reposo evitando cualquier actividad que pueda desencadenar el dolor. Además, hay que aplicar compresas de hielo en la zona inflamada y utilizar una ortesis adecuada para sujetar la muñeca y no fatigarla en el movimiento creando una fricción adicional.
Si es necesario, el médico recetará fármacos como los AINE, que alivian el dolor. Si esto no es suficiente, se debe consultar a un fisioterapeuta o, en casos más graves, a un cirujano ortopédico. Veamos cada método de tratamiento para la inflamación de la muñeca.
Suplemento y pomada natural recomendados
Para una mayor eficacia, se recomienda el uso de ambos productos:
Artrolux Crema |
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Artrolux + |
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Aceite de CannabisVital |
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Hielo
El hielo tiene un gran poder antiinflamatorio, que a menudo se subestima, y es muy eficaz para la bursitis de muñeca. Los especialistas suelen recomendar la aplicación de hielo 5 veces al día en la zona inflamada durante unos 20 minutos. No aplique nunca el hielo directamente sobre la piel para no causar daños en la misma, utilice una bolsa de hielo o colóquela en una bolsa y envuélvala en un paño suave o una toalla.
Muñequera
La muñequera le protege de los movimientos bruscos y excesivos que podrían provocar dolor en la zona inflamada. El uso de este soporte se recomienda especialmente si tiene que seguir realizando actividades de trabajo manual que no pueden ser interrumpidas.
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Tratamiento farmacológico
Por lo general, las personas que padecen bursitis en la muñeca toman AINE con receta o sin ella para aliviar el dolor. El tratamiento con corticosteroides debe evitarse a menos que no haya respuesta a los antiinflamatorios y a la fisioterapia. Los corticosteroides tienen un alto poder antiinflamatorio, pero también tienen graves efectos secundarios que pueden derivar en glaucoma, hipertensión, obesidad y otras enfermedades que no deben subestimarse.
Terapia quirúrgica
La cirugía es el último recurso en el caso de la bursitis de la muñeca, sólo después de haber intentado todas las terapias conservadoras o si hay lesiones profundas en el tendón o la estructura muscular. La bursitis suele resolverse con métodos menos invasivos si se detecta a tiempo.
Ejercicios para la bursitis de muñeca
A continuación, te presentamos algunos ejercicios sencillos que puedes hacer en casa para mejorar o prevenir la inflamación de la muñeca. Sin embargo, siempre se recomienda una visita preventiva a un fisioterapeuta.
1. Girar las muñecas
Arrastrarse por una colchoneta de fitness. Los brazos deben estar perpendiculares al suelo y las manos deben estar dobladas y apoyadas en plano con los dedos apuntando hacia delante. Partiendo de esta posición, gira las muñecas moviendo sólo los hombros y dejando las manos quietas. Alterne el movimiento de derecha a izquierda y viceversa.
2. Masaje con bolas
Una simple pelota de tenis puede servir para estirar y relajar los músculos y tendones que van desde el antebrazo hasta las muñecas. Sentado en una silla, coloca el antebrazo sobre la mesa y estíralo, con la palma de la mano abierta y los dedos extendidos. Con la otra mano, coge la pelota y colócala en la parte interior del codo y hazla rodar por el brazo hasta la muñeca, ejerciendo una ligera presión.
3. Flexión de la muñeca
Colócate sobre las manos y las rodillas en la esterilla de fitness, con las muñecas flexionadas y las manos hacia dentro y las palmas hacia arriba. Coloque su peso ligeramente en el dorso de las manos con los dedos enfrentados. Ahora levanta las muñecas y cierra la mano en un puño. Lleva el peso a las muñecas con los puños cerrados y luego vuelve a apoyar el dorso de las manos.
4. Levantar el peso
Para este ejercicio necesitas una pesa de 1 kg. Póngase de pie con la pesa en una mano y el brazo a su lado. Levante el antebrazo manteniendo el codo pegado al cuerpo. Una vez que el antebrazo se eleva a 90°, tuerce la muñeca, girando la palma de la mano hacia arriba y hacia abajo.