¿Bursitis trocanterea ejercicios, que son y para que sirven exactamente? La bursitis trocantérica es una inflamación que afecta a una o varias bursas sinoviales situadas en la epífisis proximal del fémur. Las causas de esta patología, que puede llegar a ser invalidante, son en su mayoría mecánicas, es decir, funcionales o traumáticas. El dolor resultante de la irritación en esta zona del cuerpo suele ir asociado a la hinchazón y el enrojecimiento de la piel suprayacente, que también desprende calor.
Estos síntomas nunca deben pasarse por alto, ya que existe el riesgo de que la inflamación crónica provoque consecuencias muy graves, que incluso pueden requerir una intervención quirúrgica. Esto puede evitarse con los cuidados adecuados y siguiendo una serie de ejercicios preventivos y curativos propuestos por el fisioterapeuta, que también puede recomendar tratamientos integrales.
Entre las terapias propuestas pueden estar la tecarterapia, la laserterapia, la magnetoterapia, las ondas de choque entre los tratamientos instrumentales, mientras que en cuanto a los tratamientos manuales, la masoterapia y la manipulación osteopática son dos métodos que pueden resolver el problema y aliviar el dolor.
Bursitis trocanterea ejercicios: ¿Qué es la bursitis trocantérica?
Contenido
En la epífisis proximal del fémur hay dos protuberancias óseas conocidas por los términos explicativos: trocánter mayor y trocánter menor. Se encuentran exactamente en el hueso largo del muslo, entre la pelvis y la pierna, justo en la base del cuello del fémur. El trocánter mayor se encuentra en la zona lateral mientras que el otro se encuentra en la posición medial más abajo.
Su función es mejorar la inserción de los tendones y músculos esenciales para realizar los movimientos de la cadera y el muslo, aunque en las piernas actúan en muy poca medida. Las masas musculares que interactúan con el trocánter mayor son: glúteo menor y medio, obturador externo e interno, gemelos y piriformis. El trocánter menor, por su parte, interactúa con el psoas mayor y el ilíaco, a los que a menudo se hace referencia con un único nombre, el de ileopsoas.
La bursitis trocantérea es la más frecuente en la zona coxofemoral y es el motivo que con más frecuencia provoca un síndrome de dolor agudo. Es una inflamación de una o varias bursas sinoviales situadas por encima y por debajo del trocánter mayor, que se conocen con los términos de bursa superficial y bursa profunda. Las bursas sinoviales, cuando funcionan normalmente, sirven para mantener el movimiento de los fluidos y amortiguar los golpes protegiendo los tejidos blandos.
La inflamación de la bursa de la cadera en la zona comprendida entre el trocánter y la fascia lateral es común y no suele ser demasiado grave, pero cuando la bursitis afecta también a las bursas profundas que se encuentran entre el tendón del glúteo mayor y el hueso, o en la zona interna del glúteo menor, es más grave.
Causas de la bursitis trocantérica
La irritación trocantérica puede ser causada por la inflamación debida a la acción mecánica de los músculos y tendones que rozan la bolsa sinovial o la empujan contra el fémur. Las lesiones por contusión son otro motivo de inflamación que conduce a la bursitis del trocánter. Las lesiones causadas por caídas o por contacto, como ocurre en ciertos deportes como las artes marciales, la lucha o el rugby, son causas comunes de esta molesta afección.
Más raramente, la bursitis trocantérica se produce como resultado de un estímulo leve pero continuo, aunque gradual, sobre todo al correr, especialmente cuando los músculos son débiles o la técnica es inadecuada. Lo mismo ocurre al caminar cuesta arriba, y el ciclismo es otro deporte de riesgo, especialmente si la tija del sillín no está bien ajustada, es decir, demasiado alta.
La bursitis trocantérica puede ser un síntoma de otros problemas como:
La escoliosis, es decir, la curvatura anormal de la columna vertebral, que se dobla hacia los lados;
diferentes longitudes de pierna;
músculos de la cadera débiles o poco desarrollados;
La artrosis, una enfermedad articular degenerativa que afecta a la columna coxofemoral o a la columna vertebral;
Calcificación por encima del tendón del músculo glúteo mayor que pasa por encima de la bursa sinovial;
presencia de artritis reumatoide.
Síntomas de la bursitis de cadera
El principal síntoma que indica la presencia de una inflamación de la bursa sinovial trocantérea es el dolor, que puede ser débil o agudo, continuo u ocasional, o que sólo puede producirse al realizar determinados movimientos.
Es frecuente que los síntomas de dolor aumenten o disminuyan en función de la posición o los movimientos realizados. En el caso de una forma más grave de bursitis tracondral, puede haber hinchazón y enrojecimiento en la zona afectada por la inflamación.
El dolor de este tipo de trastorno puede presentarse de diferentes maneras:
Dolor asociado a un edema localizado en la parte lateral de la cadera afectada por la inflamación;
Dolor que se extiende a lo largo de todo el muslo en la parte externa y puede llegar a la rodilla;
El dolor también puede sentirse durante el sueño, sobre todo si se duerme sobre el lado de la cadera dolorida;
Dolor al levantarse de una posición sentada, especialmente después de un largo período de descanso como en el trabajo de oficina o al conducir durante mucho tiempo;
dolor al subir escaleras;
dolor al cruzar las piernas;
Dolor que aumenta gradualmente al caminar, montar en bicicleta o estar de pie durante mucho tiempo.
La presencia de dolor en la cadera es un signo físico claro que debe llevar a un contacto inmediato con el médico para una evaluación general de la situación. Esta precaución debe tomarse especialmente cuando el dolor, que llega a ser limitante, se acompaña de enrojecimiento de la piel, hinchazón y calor. Si la inflamación parece ser resistente a los tratamientos naturales, como el hielo y los AINE, no hay que esperar más, sino que hay que ponerse inmediatamente en contacto con el médico de cabecera, que remitirá al paciente a exámenes ortopédicos y fisioterapéuticos especializados y a posibles pruebas diagnósticas, incluidas radiografías y resonancias magnéticas.
Complicaciones de la bursitis trocantérica
Las complicaciones que se producen con frecuencia en la bursitis trocantérica son
mala calidad de vida con alteraciones del sueño y problemas para caminar;
sobrecarga de la pierna sana
Deterioro de la movilidad con incapacidad para realizar determinados movimientos de cadera y muslo;
músculos delgados y débiles;
tendencia a la cronificación de la bursitis.
Diagnóstico de la bursitis trocantérica
Para realizar un diagnóstico definitivo, el especialista realiza un examen del sujeto recogiendo datos personales y revisando los antecedentes del paciente y de su familia. Los signos clínicos más evidentes de la bursitis son la hinchazón y el ablandamiento característicos de la bursa sinovial, que se llena de exceso de líquido.
El médico puede prescribir pruebas instrumentales como la ecografía o la más precisa y exhaustiva resonancia magnética. Los resultados de estos exámenes de diagnóstico por imagen deben ser evaluados por un ortopedista y también mostrados al fisioterapeuta para establecer un programa de rehabilitación adecuado. Normalmente, el ortopedista dará las indicaciones, pero el fisioterapeuta puede completar el cuadro con ejercicios y tratamientos para acelerar la curación de la bursitis del trocánter. La colaboración entre los dos profesionales es esencial para encontrar la causa y determinar el tratamiento.
Terapia y Bursitis trocanterea ejercicios
El estado inflamatorio de la bolsa sinovial del trocánter puede tratarse con una terapia farmacológica a base de antiinflamatorios, en primer lugar AINE por vía oral y después corticoides por infiltración si es necesario. La cortisona acompañada de una dosis de anestesia sólo debe elegirse si otros tipos de tratamiento no tienen el efecto deseado. El fármaco debe infiltrarse directamente en la bursa sinovial afectada. Esto debe hacerse con la ayuda de la ecografía para identificar el punto exacto en el que debe inyectarse el líquido curativo.
El fisioterapeuta con las cualificaciones y habilidades adecuadas es capaz de realizar una evaluación precisa de la historia clínica del paciente mediante un análisis de la misma y un examen objetivo de la articulación coxo-femoral, la pelvis y la columna vertebral. El profesional no puede intervenir en la regresión de la inflamación, pero ayuda a aliviar el dolor haciendo que el paciente realice ejercicios especiales de alivio, terapia de masaje localizado con masajes específicos, electroterapia, tercarapia, terapia láser u ondas de choque. También puede indicar el posible uso de una férula para apoyar la cadera al caminar.
Ondas de choque
|
Láser
|
Terapia Tecar
|
La terapia neuromotora se programará para lograr ciertos objetivos en particular, estos son
restablecer el movimiento correcto de las articulaciones
estiramiento de los músculos;
relajación de los músculos en reposo;
restaurar la potencia y la resistencia;
aumentar la conciencia del cuerpo;
restablecer el equilibrio;
que permite caminar.
La prevención es la mejor cura, partiendo de este principio incuestionable podemos entender cómo el fisioterapeuta pretende fortalecer los músculos que sostienen la cadera para reducir el esfuerzo al que está sometida y la fricción entre los elementos que la componen. El fisioterapeuta o el posturologista también prestan especial atención a la postura, ya que los defectos posturales son una de las causas de desarrollo de una infección del trocánter. La postura se examina y se corrige mediante ejercicios especiales. El calzado juega un papel importante en el dolor de cadera, ya que también influye en la postura del cuerpo, por lo que el fisioterapeuta puede recomendar el uso de una plantilla adecuada, que también puede utilizarse para levantar una extremidad más corta que la otra.
Cirugía de la bursitis de cadera
En el caso de la bursitis del trocánter, no se recurre a la cirugía con mucha frecuencia, ya que puede resolverse de forma menos invasiva la mayoría de las veces. En caso de recidiva o de una inflamación especialmente grave, el traumatólogo decidirá operar artroscópicamente para eliminar la bursa inflamada, lo que también se conoce como bursectomía.
Remedios y Bursitis trocanterea ejercicios
La bursitis trocantérea es una enfermedad que provoca una fuerte inflamación, por lo que lo primero que hay que hacer es aplicar hielo en la zona inflamada. Este tratamiento hipotérmico reduce el dolor y la inflamación de la bolsa sinovial. Es importante saber que el hielo no debe aplicarse directamente sobre la piel para evitar que se produzcan lesiones cutáneas. Es mejor colocar el hielo en una bolsa de hielo o en una bolsa de comida bien cerrada y envuelta en una toalla suave. Las compresas deben aplicarse 4-5 veces al día, manteniendo el hielo durante al menos 20 minutos por sesión.
Suplemento y pomada natural recomendados
Para una mayor eficacia, se recomienda el uso de ambos productos:
Artrolux Crema |
|
Artrolux + |
|
Aceite de CannabisVital |
|
Pronóstico de la bursitis trocantérica
El pronóstico de la inflamación de la bursa sinovial del trocánter no es siempre el mismo, ya que varía mucho en función de muchos factores, como el estado de la persona que la ha contraído. El estado físico del individuo, la reacción subjetiva del organismo y las causas que desencadenaron el proceso inflamatorio son muy importantes. Además, también hay que valorar el tipo de bursitis de la que hablamos, ya que existen diferentes tipos de inflamación de las 3 bolsas sinoviales de la zona de la cadera.
Algunas personas reaccionan rápidamente a la medicación y a la fisioterapia, y a menudo en pocas semanas se produce una notable mejora de los síntomas, y la hinchazón y el enrojecimiento se reducen notablemente. El dolor tiende a desaparecer y caminar se vuelve más fácil y menos cansado. Estas personas son capaces de ver el progreso de la curación en unas pocas semanas.
También hay pacientes que presentan síntomas de inflamación que se vuelven crónicos con persistencia de la tendinitis en los glúteos, y pueden pasar muchos meses hasta que se vean buenos signos de curación hasta que la cadera se restablezca completamente a la normalidad. Sin embargo, las estadísticas muestran que la mayoría de los casos de bursitis del trocánter se curan en unas 6 semanas. Durante este periodo, se pueden administrar medicamentos junto con fisioterapia para fortalecer y controlar los músculos de la cadera. Aunque la medicación consiga aliviar el dolor, no debe suponerse que se ha conseguido la recuperación total y no debe interrumpirse la fisioterapia. Si esto ocurre, la inflamación volverá a los niveles iniciales, si no son mayores.
Bursitis trocanterea ejercicios y tratamientos
Los tratamientos que pueden resolver la bursitis trocantérica pueden variar en función del mecanismo y la patología que la haya provocado. Los fisioterapeutas utilizan herramientas especiales para tratar la inflamación y aliviar el dolor de cadera, veamos cuáles son:
Técnicas de tratamiento manual: se trata de un conjunto de terapias manuales con el objetivo de simplificar los movimientos fisiológicos de la cadera inflamada. Es importante saber que la bursitis del trocánter suele tener su origen en otras zonas del cuerpo, como la zona lumbar de la columna vertebral y la articulación sacroilíaca situada en la pelvis.
Instrumentos tecnológicamente avanzados: se trata de máquinas electromédicas capaces de estimular biológicamente los tejidos, lo que conlleva una importante reducción de los síntomas y acelera la regeneración celular con la consiguiente curación. La instrumentación más utilizada para esta patología consiste en:
La tecarterapia, un medio mecánico que utiliza las radiofrecuencias para desarrollar el calor endógeno, es decir, el calor que se forma en el interior del cuerpo, estimulando la curación de los tejidos inflamados y dañados, incluso en profundidad. Es el aparato más utilizado en fisioterapia, debido a la agradable sensación que proporciona al paciente durante el tratamiento y a su potencia regulable, que lo hace adecuado para tratar la bursitis aguda o crónica;
hipertermia: este instrumento también aprovecha el poder de las radiofrecuencias que influyen en la biología de los tejidos, facilitando su regeneración. La diferencia entre la hipertermia y la tecarterapia radica en el tratamiento estático de este instrumento, que se utiliza aplicándolo en un punto preciso; también es posible seleccionar la profundidad y el nivel de temperatura que se transmitirá al tejido conjuntivo;
terapia láser: en este caso se utiliza la luz concentrada en un punto preciso para realizar el tratamiento en zonas pequeñas, ya que el rayo láser no va más allá de un centímetro de diámetro. El láser estimula la regeneración de los tejidos dañados, logrando resultados de alta calidad sin experimentar ningún dolor;
Terapia de ultrasonidos: se trata de una instrumentación que aprovecha la capacidad de penetración de las ondas sonoras, que son capaces de reducir significativamente los síntomas de la bursitis trocantérea, como el dolor, la hinchazón y la rigidez de la articulación;
corriente antálgica: estimulación eléctrica mediante TENS e Interix, esta intervención cutánea reduce significativamente el dolor localizado.
Bursitis trocanterea ejercicios
Hay una serie de disfunciones en la movilización de la cadera que requieren ejercicios físicos específicos que ayudan a mejorar la situación, además de ser muy útiles para prevenir y mantener el correcto funcionamiento de la articulación. Algunos de los ejercicios son particularmente eficaces, y aquí están algunos de ellos:
1. Bursitis trocanterea ejercicios de Estiramiento
Para este ejercicio es necesario contar con un ayudante, incluso mejor si es el fisioterapeuta. El paciente debe tumbarse en la camilla o en una mesa para estar a una altura adecuada para la maniobra de estiramiento. Si la cadera inflamada es la izquierda, el miembro derecho debe permanecer tumbado en la camilla mientras el izquierdo se dobla apoyando la planta del pie en la superficie. Ahora coloca el pie en la parte exterior de la rodilla de la pierna sana. En este lado de la camilla, el profesional también coloca una mano en la rodilla y aplica una ligera presión para estirar el extensor. Mantenga unos segundos, al menos de 15 a 20, antes de soltar y relajar lentamente los músculos antes de proceder a repetir el ejercicio tres o cuatro veces.
2. Bursitis trocanterea ejercicios de Rodando la pelota
Tumbado de espaldas sobre una colchoneta de fitness, dobla las dos rodillas y coloca la pelota de tenis debajo de una nalga. Coloque y haga girar la pelota de tenis debajo de una nalga. Este movimiento ayuda a aflojar los músculos y tiene un efecto elastizante, lo que mejora la función motora de la articulación. Continúe haciendo rodar la pelota sobre el músculo durante al menos 20 segundos antes de detenerse y descansar durante 15 segundos antes de repetir 10 veces más.
3. Bursitis trocanterea ejercicios de Rodar la pelota hacia los lados
Se trata de una reelaboración del ejercicio anterior, pero con la diferencia de que debe realizarse en un lado, es decir, el lado en el que está presente la bursitis de cadera. Colóquese en una colchoneta y gire sobre un lado, manteniendo las piernas flexionadas para mantenerse estable y firme. El brazo también está doblado sobre la colchoneta para apoyarse. Ahora coloca la pelota de tenis debajo de la cadera y comienza a girar de forma lenta y deliberada. Continúe durante 20 segundos antes de relajarse y reanudar después de 10 segundos antes de repetir 3 veces.
4. Bursitis trocanterea ejercicios de Rollo
Para este ejercicio se necesita un rodillo de forma especial para rehabilitar la cadera y relajar los músculos, así como las estructuras nerviosas y tendinosas. Para realizar este movimiento, túmbese en la alfombra de ejercicios, coloque el pie derecho junto a la parte exterior de la rodilla opuesta, coloque el rodillo bajo las caderas y hágalo rodar hacia delante y hacia atrás para crear un masaje perfecto de la cadera afectada. Realice este ejercicio durante al menos 30 segundos antes de descansar y reanudar el movimiento, que debe ser lento y controlado, evitando resbalar del rodillo y provocar un traumatismo mayor.
5. Bursitis trocanterea ejercicios de Estiramiento
Los estiramientos, es decir, el estiramiento de músculos y tendones, alivian el dolor causado por la inflamación de las bolsas sinoviales. Para realizar este ejercicio, es necesario disponer de un soporte adecuado, como una camilla de masaje. De pie en un lado del sofá, levanta una pierna y colócala sobre la superficie de la mesa como si estuvieras adoptando la posición de loto, es decir, con las piernas cruzadas, pero esta vez sólo tienes que hacerlo con una pierna. Una vez en la posición de loto, dobla la parte superior del cuerpo hacia delante, estirando en un ejercicio muy útil que alivia el dolor de la bursitis trocantérica.
Mantenga la posición sin forzar la flexión pero respetando sus límites personales de flexión de la parte superior del cuerpo. No debe haber más dolor que el que se siente normalmente. Vuelve a la posición inicial y relaja tu cuerpo antes de repetir el ejercicio lentamente, siempre haciendo movimientos muy controlados y conscientes.
6. Bursitis trocanterea ejercicios de Flexiones con apoyo
La posición de partida para este ejercicio es la misma que para el anterior, es decir, con una pierna doblada en el sofá. Coloca las manos sobre los hombros, mirando hacia ti. Ahora dobla la parte superior del cuerpo hacia delante sin soltar nunca las manos de su posición inicial. Una vez que hayas bajado la parte superior del cuerpo todo lo que puedas, mantén la posición durante al menos 20 segundos y vuelve a la posición original, relajando los músculos. Espere unos 10 segundos antes de repetir el ejercicio. Haz las flexiones de la parte superior del cuerpo 4 veces antes de cambiar de ejercicio.
Prevención de la bursitis de cadera
Las principales causas de la aparición de la bursitis trocantérica son la debilidad muscular y la fatiga excesiva de los músculos y los tendones, así como la sobrecarga funcional de la articulación. Teniendo en cuenta estos importantes detalles, es fácil comprender cómo es esencial fortalecer los músculos de la pierna, pero también los de la espalda, para sostener mejor la cadera reduciendo la tensión sobre ella.
Por lo tanto, la mejor manera de evitar la reaparición de la inflamación trocantérea es aplicar las siguientes medidas:
mantener los músculos tonificados y fuertes;
corregir la postura;
prestar atención a los patrones motores;
elegir un calzado adecuado con soporte para el arco del pie para una postura correcta;
evitar el aumento de peso;
prestar atención a la técnica de entrenamiento.
Bursitis trocanterea ejercicios:Conclusión
La bursitis trocantérea es una inflamación que afecta a la articulación de la cadera y puede llegar a ser debilitante al limitar el movimiento. La fisioterapia instrumental y manual puede aliviar el dolor, curar la afección inflamatoria si se detecta a tiempo y prevenir las recidivas. Se recomienda que nunca se pasen por alto los síntomas y que se consulte a fisioterapeutas u ortopedistas competentes para establecer una terapia adecuada.