¿Dolor en la articulación de la pierna, que son exactamente ? La edad, la llegada de la menopausia y las enfermedades crónicas como la artritis y otras pueden afectar a las articulaciones, y muchas personas de ambos sexos se quejan de dolor en la articulación de la pierna.
El dolor asociado a la hinchazón y la inflamación afecta a la marcha normal, y es difícil moverse o permanecer de pie durante demasiado tiempo desde las primeras horas de la mañana. La rigidez muscular también es una característica generalizada al despertarse con dolor en la articulación de la pierna.
Las articulaciones desempeñan un papel importante en el ser humano porque actúan como soporte entre un hueso y otro, y su disfunción pone en peligro la vida de los huesos al provocar problemas musculares y óseos, que en el caso de las piernas pueden convertirse en traumatismos como esguinces o fracturas, y que requieren una estancia más o menos larga con el consiguiente reposo.
Los dolores articulares conocidos en las piernas pueden tener diferentes estadios en función de la gravedad del sujeto y requerir una intervención farmacológica, así como una intervención quirúrgica.
A continuación se exponen las principales causas del dolor en la articulación de la pierna y los remedios actuales para esta dolencia.
Dolor en la articulación de la pierna: causas
Contenido
Si padece dolor en la articulación de la pierna, debe someterse a una revisión médica adecuada para determinar si las causas son patológicas o no, con el fin de ofrecer el mejor tratamiento.
Cuando se trata de causas patológicas, enfermedades como la artritis, una enfermedad degenerativa que desgasta las articulaciones y afecta a los tejidos blandos y a los huesos, afectan sin duda a las articulaciones de las piernas.
Otra causa patológica es la obesidad. Si no estás en forma, tu peso hará que tus articulaciones se desgasten con el tiempo, ya que tu cuerpo no está diseñado para soportar más peso del que puede soportar.
Si una persona mide 1,60 m y pesa 200 kg, está claro que hay una desproporción interesante en los valores.
La osteoporosis es otra causa patológica que afecta a los huesos favoreciendo su desmoronamiento por falta de calcio, patología que puede darse en presencia de mujeres con menopausia y otras.
La glándula tiroidea y la disfunción tiroidea pueden afectar a las articulaciones de las piernas, provocando un aumento del peso corporal.
Por último, las causas patológicas temporales pueden tener un efecto negativo en las articulaciones de las piernas, como las fiebres y la gripe estacional.
También hay causas no patológicas, es decir, resultantes de factores externos o del estilo de vida. Una causa no patológica es, por ejemplo, el frío, que puede tener un efecto negativo en las articulaciones de las piernas.
Otra causa no patológica es el deporte. El esfuerzo excesivo puede dañar y perjudicar las articulaciones de las piernas, y la artrosis, el embarazo y la menopausia son factores que afectan a las articulaciones de las piernas hasta el punto de comprometer su estructura.
Ante estas causas, es aconsejable cambiar o aligerar el estilo de vida.
Dolor en la articulación de la pierna: remedios
Entre los remedios para el dolor en la articulación de la pierna, hay que distinguir entre los de causa patológica y los de causa no patológica.
En el caso de las causas patológicas, es absolutamente imprescindible seguir un curso de acción farmacológico y un tratamiento fisioterapéutico típico cuando sea necesario, con cirugía en los casos más extremos.
Del mismo modo, en el caso del dolor en la articulación de la pierna por causas no patológicas, el tratamiento farmacológico no siempre es necesario, o en todo caso se basa en fármacos de distinta naturaleza, simples antiinflamatorios, en lugar de un tratamiento más complejo y continuado.
Aparte de esta diferencia en el tratamiento médico, es importante saber que, independientemente de que la causa sea patológica o no, quienes sufren problemas articulares deben mantener un estilo de vida saludable y regular. No es aconsejable ganar peso, pero mantener un cierto peso y una dieta que fortalezca las articulaciones con suplementos puede, sin duda, prevenir el dolor en la articulación de la pierna.
Además, es necesario no forzar las articulaciones con actividades deportivas intensas, prefiriendo incluso el reposo donde hay hinchazón e inflamación severa.
En el caso de la hinchazón, los ungüentos contra la hinchazón son un buen remedio, pero también el uso de hielo en un paño que se coloca en la parte dolorosa.
El hielo actúa como conductor y frena la inflamación.
Suplemento y pomada natural recomendados
Para una mayor eficacia, se recomienda el uso de ambos productos:
Artrolux Crema |
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Artrolux + |
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Aceite de CannabisVital |
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Un masajeador como Leg Action para las piernas y los pies también puede proporcionar alivio:
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Una postura equilibrada y el uso de zapatos que no pongan en riesgo la vida de las articulaciones son buenos consejos, los zapatos no deben ser demasiado apretados, ni demasiado bajos ni demasiado altos, para no crear una tensión excesiva en la pierna.
Un excelente remedio para evitar el dolor en la articulación de la pierna es una buena postura, por lo que se recomiendan ejercicios de estiramiento para evitar la rigidez física.
Además, en los casos de dolor, los corsés son útiles para no poner demasiado peso en las piernas, ya que equilibran el peso en las piernas y limitan el daño a las articulaciones, y un corsé para mantener la espalda recta también puede prevenir el dolor en la articulación de la pierna.
Incluso un corsé para mantener la espalda recta puede ayudar a reducir el dolor en la articulación de la pierna. Incluso en las tareas cotidianas más sencillas, como hacer la compra o levantar un paquete, debes pedir ayuda o equilibrar tu peso para no forzar demasiado un lado.
Un buen baño caliente por la mañana es un excelente remedio a la antigua usanza para quienes sufren de dolor en la articulación de la pierna, al igual que las envolturas de manzanilla, todas ellas destinadas a reducir la inflamación y sin contraindicaciones.
Hay que preferir los alimentos que no sean demasiado grasos o que puedan provocar un aumento de peso, pero hay que consumir alimentos proteicos, a base de vitaminas D y A y Omega 3, prefiriendo el pescado azul a la carne, y bebidas como el agua, el té de arándanos y de jengibre, un excelente antioxidante y antiinflamatorio natural, al alcohol.